Primero preparamos los reversos de las cartas, estampando nuestras manos en pintura azul.
Después repartimos los números de las cartas, porque no puede haber dos números iguales en la misma baraja. Ponemos el número, lo dibujamos y después se colorea, los diamantes y los corazones rojos y las picas y los tréboles en negro.
Ponemos a secar.
Y este es el resultado una baraja muy revuelta.
que trabajos tan divertidos,se lo pasan genial
ResponderEliminarNos lo pasamos genial todos. Ya estamos preparando otra gran sorpresa. Es secreto todavía no le pregunteís los niñ@s.
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